La nueva acción solidaria del Proyecto Social de Remsa tiene el objetivo de amplificar el eco de las campañas de donación de sangre
El Proyecto Social de Remsa inicia una nueva colaboración solidaria, esta vez con el Banc de Sang de Catalunya. Para difundir la participación en los llamamientos que hace la entidad a hacer donaciones, Remsa les ha cedido el patrocinio del nombre el equipo femenino del Club Baloncesto Cantaires Tortosa. Así, esta sección del club de baloncesto tortosino se llamará ‘Banco de Sangre Femenino Cantaires Tortosa’.
De esta forma, Remsa repite la exitosa experiencia que ya llevó a cabo el pasado año patrocinando el Baloncesto Femenino Cantaires con la imagen del proyecto Emma para la investigación del cáncer de mama en las Terres de l’Ebre. Un año después, y sumando la solidaridad de otras muchas personas y colectivos del territorio, el proyecto Emma ha alcanzado su primer hito de recaudación. Ahora el objetivo sigue siendo el de realizar un llamamiento solidario a la población, pero en este caso para que colaboren con el Banco de Sangre y Tejidos. Esta entidad recuerda que se necesita unas mil donaciones de sangre por día. Además, desde que descendió la incidencia de la Covid-19, la actividad en los hospitales se ha ido recuperando, haciendo que aumenten las transfusiones un 30% durante el mes de septiembre.
Con el patrocinio que Remsa ofrece en el Banc de Sang, sus campañas se harán presentes en las pistas donde juegue el Baloncesto Femenino Cantaires Tortosa. También a través de soportes visuales, como roll-ups y cartelería, además de la propia megafonía de los polideportivos. «Hay que recordar que un solo donante puede salvar tres vidas, por eso es tan importante amplificar el mensaje del Banco de Sangre en la medida de lo posible», ha subrayado el director general de Remsa, Fernando Muiño.
La colaboración de Remsa con el Banco de Sangre se enmarca en el Proyecto Social que la empresa de servicios funerarios desarrolla desde hace unos años. Como parte de sus valores, Remsa apuesta por acompañar el tejido asociativo y las organizaciones que trabajen para mejorar la sociedad y la calidad de vida de las personas. Esta voluntad se ha puesto de manifiesto apoyando diferentes iniciativas solidarias, como por ejemplo el apoyo a los centros educativos para hacer pedagogía del duelo o el impulso al talento joven del territorio.